Wednesday, March 20, 2019

¿En qué estoy fallando? (18/02/2019)

Oseas 2:14: "«Pero luego volveré a conquistarla. La llevaré al desierto y allí le hablaré tiernamente.'

Los niños tienen que aprender de sus padres el modo correcto de hacer las cosas. Esto entra en conflicto con la necesidad que tienen los niños de explorarlo todo y experimentarlo todo. Cuando mi hija va a hacer algo, a veces me pregunta cómo debe hacerlo. Una vez que yo le explico el proceso, ella a veces intenta hacerlo a su manera. El tema es que muchos padres no les dejan a sus hijos el espacio suficiente para que se equivoquen, y cometan errores. Cuando mi hija comete los suyos, siempre acude a mí y yo le soluciono y le enseño a hacerlo bien.

Nosotros no somos muy diferentes niños en este aspecto. A pesar de que tenemos a Dios, a veces queremos hacer cosas que van en contra de lo que a Dios le agrada o de lo que pertenece a su ley. En esos instantes Dios a veces nos permite seguir nuestra voluntad, como el padre que permite que su hijo cometa errores para que aprenda las consecuencias. En cierto modo es como si Dios nos soltara la mano, y nos deja caminar, vacilantes, en la dirección que nosotros elegimos caminar. Solo entonces, cuando nos caemos, buscamos a Papá para que nos ayude.

Pero el amor de papá es tan grande, que Él no sólo no nos rechaza después de haber nos alejado, sino que nos atrae de nuevo con su amor para poder recuperar lo que nosotros habíamos alejado, roto, o separado. Papá lleva toda la historia luchando contra el ser humano y sus ansias de controlar su propio destino, Él sabe perfectamente cómo lograr vencernos y es por eso que lo hace tan bien. Tenemos que lograr escuchar su voz, acercarnos a Él y descubrir qué es lo que estamos haciendo mal que casi siempre es tratar de gobernar nuestras propias vidas. Querid@s lector@s, Dios os bendiga.

Guillermo Alías - Escuela de seguirazgo